LA BELLA Y LA BESTIA

Escena
1: Comienzo de la historia.
Narrador: Érase una vez en una
tierra lejana, un joven príncipe vivía en un hermoso castillo. Aunque tenía
todo lo que pudiese desear, era malcriado, egoísta y poco amable.
Una noche de invierno, llegó al castillo una vieja mendiga que le ofreció
una sola rosa, a cambio de refugiarse del cruel frío.Sintiendo repulsión por su
aspecto, el príncipe se burló del obsequio y echó a la anciana a la calle. Ella
le advirtió que no se dejara engañar por las apariencias, ya que la belleza se
encuentra en el interior.
Cuando la volvió a rechazar, la fealdad de la anciana desapareció y se
convirtió en una hermosa hechicera. El príncipe intentó disculparse, pero ya
era tarde, porque ella había visto que en su corazón no había amor y como
castigo, lo transformó en una espantosa bestia, y lanzó un hechizo sobre el
castillo, y sobre todos sus moradores.
La rosa que
ella le había ofrecido era en realidad una rosa encantada, que haría que se
rompiera el hechizo si la bestia conseguía antes de que se cayera el último
pétalo, aprender a amar y ser amado, sino quedaría condenado a ser una bestia
para siempre.
Mientras tanto, fuera del castillo del príncipe en el pueblo…
Bella: ¿Puedes devolverme mi libro?
Gastón: ¿Qué te parece si damos un paseo por la taberna y miramos mis trofeos, en
lugar de leer esos inútiles libros?
Bella: No son inútiles, además, tengo prisa, debo ir a ayudar a mi padre.
Narrador:
Gastón (pensativo)
Tengo que conseguir que Bella se enamore de mí.
Bella llega a su casa.
Bella: ¿Papá? ¿Dónde te metes?
Maurice: Hija, aquí estoy. ¡Nunca voy a conseguir que funcione este pedazo de
armatoste!
Bella: Sí, sí vas a poder. Vas a ganar el primer premio en la feria de mañana.
Maurice: Puf, no lo creo.
Narrador: De repente, la máquina
comienza a funcionar y Maurice se marcha con su caballo para poder llegar a
tiempo a la feria, ya que le espera un camino muy largo por el bosque.
Maurice: Adiós, hija.
Bella: Adiós, papá.Ten cuidado.
Escena
2: El Bosque.
Maurice: Al fin voy a triunfar con este gran invento, aunque creo que por aquí no
es el camino correcto, me tuve que extraviar, no estuve muy atento.
Narrador: De repente, los lobos
aparecen. Ellos avanzan, gruñendo y gruñendo.
Maurice: ¡Fuera... fuera! ¡Déjenme! ¡Fuera... déjenme! ¡Por favor... que alguien me
ayude! ¡Fuera!
Narrador:
Maurice se cae del caballo, éste se escapa y él huye de los lobos,
encontrándose con un castillo. Por suerte, la puerta estaba abierta y entró.
Lumiére: ¡Eh, Din Don! Está entrando un hombre en el castillo.
Din Don: Pues aquí, tendrá el tiempo contado.
Lumiére: Esperemos que Bestia no se entere de esto.
Din Don: Acabará enterándose porque a las en punto sueno, y siempre
en la noche lo acabo despertando.
Lumiére: Vamos a ayudarlo, este hombre viene herido.
Din Don: ¿No se enfadará Bestia y te apagará a ti para siempre y a
mí me parará?
Lumiére: Din Don no seas cobarde, no podemos
dejarlo así.
Din Don: Espero que este fin de
año pueda sonar mi reloj.
Escena
3: En el interior del castillo.
Maurice: ¿Hola? ¿Hay alguien aquí?
Chip: Hola señor. ¿Qué le ha pasado buen hombre?
¡Mamá, mamá! ¡Ven, rápido!
Sra. Potts: Din Don, Lumiére, Fifít, vamos a ayudar
a este hombre que viene herido.
Din Don: Uy, como se entere Bestia…
Sra. Potts: Eres igual de cruel que el amo.
Din Don: No, solo temo a que el amo nos castigue.
Narrador:
Maurice muy sorprendido por lo que estaba viendo, pensaba que eran
artefactos científicos de grandes inventores.
Maurice: ¡Ohh! ¿pero quiénes sois ustedes?
Chip: No se preocupe, le atenderemos como se merece.
Narrador:
De repente, toda la luz que había se apagó y el amo apareció muy enfadado.
Bestia: ¿Quién es este hombre que está sentado en mi sillón y tomando mi té?
Maurice: Hola, me he perdido en el bosque y he sido atacado por los lobos. Por
favor, ¿podría refugiarme en su castillo?
Bestia: Jamás. Has entrado sin mi permiso y ahora vas a ser castigado al igual
que todos vosotros.
Narrador: En ese momento, Bestia
muestra su rostro y sus garras. Con fuerza lo arrastra hacia las mazmorras y
Maurice muy asustado comienza a gritar, Chip llora y los demás suplican que no
le haga daño, que es un buen hombre.
Escena
4: Bella acude en busca de su padre.
Narrador: Mientras tanto, en el
pueblo se encontraba la hermosa hija de Maurice, Bella, que esperaba que su
padre hubiese ganado el premio. De repente, oyó relinchar a su caballo
Philippe.
Bella: ¡Philippe! ¿Dónde está mi padre? ¡Llévame hasta él, corre!
Narrador: Bella muy asustada se
deja guiar por su caballo Philippe, para que le condujera hacia donde estaba su
querido padre. De repente, llega a un gran castillo y se dirige hacia la
puerta.
Bella: (Llamando a la puerta). Toc, toc.
Narrador: La puerta del castillo
se abre sola, y Bella se dispone a entrar buscando a su padre. Mientras tanto,
los moradores del castillo conversan entre ellos.
Lumiére: ¡Es una doncella!
Din don: ¡Sí, lo es!
Narrador: Chip que se encontraba
observando, fue a la cocina en busca de su madre para contarle lo que acababa
de ver.
Chip: ¡Mamá, no vas a creer lo que visto! ¡Es
una bella mujer!
Sra. Potts: Chip, te he dicho que no digas mentiras.
Chip: ¡Mamá! Te lo digo de verdad.
Sra. Potts: No es ella Chip, te aseguro que lo
hubiera sentido.
Chip: ¿De verdad no lo has sentido? Es cierto
que hay una doncella en el castillo.
Sra. Potts: Pues ella no es quien romperá el hechizo.
Yo no lo he sentido, y sabéis que en temas del corazón nunca me equivoco.
Narrador: Bestia escucha el
murmullo y se dirige a ver lo que está ocurriendo.
Bestia: ¿Quién eres tú? ¿Qué haces aquí?
Bella: (Sorprendida). Discúlpeme, estaba buscando a mi padre, un señor mayor, ¿por
casualidadlo ha visto?
Bestia: Sí, tu supuesto padre
ha entrado en mi castillo sin mi permiso, y lo he castigado por ello.
Bella: Seguro que ha entrado sin tu permiso por alguna buena razón, mi padre no
es un señor maleducado, por favor déjelo salir.
Bestia: A mí nadie me dice lo que tengo que hacer, y menos una chica como tú, me
niego a obedecer órdenes de una mujer.
Bella: ¿Cómo puedes hablarme
así?
Narrador: La bestia le cierra a Bella la puerta en
todas sus narices, pero ésta insiste en que vuelva abrirle para negociar.
Bella: Por favor, negociemos. A cambio de que deje a mi
padre en libertad, le serviré como criada para el resto de mi vida. ¿Aceptas el
trato?
Bestia: Acepto.
Narrador: Bestia liberó al padre
de Bella y lo envió de vuelta a su hogar.
Escena
5: Bella conoce de verdad a la bestia.
Narrador: Desde entonces, la
bestia le exigía mucho a su nueva criada y le hacía cumplir todos sus
caprichos. Hasta que un día, Bella decidió revelarse para cambiar esa actitud
machista que tenía.
Bella: No entiendo cómo puedes menospreciarme por ser una mujer, y cómo puedes
tener esos comentarios y comportamientos tan machistas.
Bestia: Esa es mi personalidad, y no veo por qué cambiarla.
Narrador: Bella (Pensando) Tanto
que no quiere mostrar su rostro y seguro que su corazón es más oscuro que su
apariencia.
Bella: Así nunca nadie te amará. Deberías de tratar a las personas tal y como
quieres que te traten a ti. Nadie es superior a nadie, todos somos iguales y
tenemos los mismos derechos y libertades, tanto hombres como mujeres,
independientemente de su poder adquisitivo.
Narrador: En ese momento, la
bestia reflexiona sobre sus palabras y se acordó de la maldición de aquella
hechicera, fue entonces cuando se dio cuenta de que, si no cambiaba esa
mentalidad, se quedaría así para siempre,solo, y nunca amaría ni sería amado.
Bestia: Tal vez tengas razón, ninguna persona es superior a nadie, perdóname si
te he ofendido. (Se va arrepentido).
Narrador: Bella se dio cuenta de
que en el fondo la bestia no era tan mala persona, y que su corazón podría
tener salvación.
Escena
6: Gastón acude en busca de Bella.
Narrador: Mientras tanto en el
pueblo, Gastón no paraba de pensar en Bella y decidió ir a buscarla al
castillo.
Mientras, en el castillo...
Bella: Me alegro que pienses de otra forma convirtiéndote en una persona amable y
gentil. ¡Ahora sí podemos ser grandes amigos!
Bestia: Gracias Bella, tenías razón desde el principio, siento haberme comportado
así antes. Eres una buena amiga.
Bella: No pasa nada, en mi pueblo hay mucha gente que pensaba como tú. Uno de
ellos es Gastón, es una persona bastante creída y prepotente, juzga a todo el
mundo, y cree que solo por el hecho de ser un hombre ya tiene opción de decidir
por otras mujeres, y hacer que estas le obedezcan. Es más, Gastón está
enamorado de mí y quería obligarme a casarme con él, pero yo nunca lo haría
porque es una persona tan inculta y tan contraria a mis ideales, que por ello
nunca podría estar con él.
Narrador:
De repente los dos escucharon un ruido, era Gastón, que estaba golpeando la
puerta para conseguir entrar en el castillo. Bella fue a abrir la puerta y
entonces lo vio.
Gastón: ¡Bella! Menos mal que te he encontrado, no sabes lo preocupado que estábamos
tu padre y yo.
Bella: Gastón, pero ¿qué haces aquí?
Gastón: He venido a rescatarte de esta malvada bestia que te tiene secuestrada.
Bella: No necesito a nadie que me salve puesto que puedo hacerlo yo sola, soy
una mujer libre e independiente, no dependo de nadie, y menos de ti.
Gastón: ¡Oh vamos, no digas estupideces! Si tan independiente eres, ¿Por qué no
te has escapado?
Bella: Porque le di mi palabra y aquí me están empezando a tratar muy bien. He
conocido mejor a Bestia, ya no es arrogante ni despectivo, ahora tiene una
bella y hermosa personalidad y sabe valorar a los demás.
Gastón: ¡Eso es mentira!
Bestia: No, no es mentira. ¡Puedo demostrártelo, si quieres!
Gastón: (Gastón se ríe) ¿Cómo me lo demostrarías?
Bestia: Te propongo una invitación, pasa la noche en mi castillo.
Gastón: Está bien. Acepto.
Escena
7: Conversación entre Gastón y Bestia.
Narrador: Bestia se percató de
que era cierto lo que Bella decía de la actitud de Gastón. En ese momento,
recordó lo que la hechicera decía, que antes de que cayera el último pétalo de
la rosa encantada, tenía que conseguir aprender a amar y ser amado.
En la habitación de invitados, Bestia y Gastón conversaban antes de
comenzar la cena que Bella estaba preparando con ayuda de la Sra. Potts.
Bestia: ¿Gastón, es cierto que
estás enamorado de Bella?
Gastón: Sí, lo es. Pero es muy testaruda y no quiere casarse conmigo.
Bestia: Es que no puedes obligar a una persona a hacer algo que no quiere.
Gastón: Pero si soy el más apuesto de toda la aldea, ¿cómo no va a querer casarse
conmigo?
Bestia: No todo es el aspecto físico Gastón, lo importante es la actitud que
tengas frente a las personas.
Gastón: Pero si yo la trato muy bien, la visito y le llevo flores todos los días
a su casa.
Bestia: ¿Pero te has parado alguna vez a pensar si a ella le gusta eso? Pues eso
es lo más importante, tener siempre presente su opinión, y si no estás de
acuerdo con ella, tienes que argumentar el por qué, pero no exigirle lo que no
quiere hacer...
Gastón: Nunca lo había pensado, porque creo que lo que pienso es siempre lo mejor.
Bestia: No siempre vas a llevar razón, por ello tienes que aprender a escuchar a
los demás. Yo antes era igual que tú, pero Bella me dio una gran lección, que cada
persona tiene una manera de ser diferente y tenemos que respetarla tal y como
es.
Gastón: Pues entonces tendré que aceptar que ella no me ama y la dejaré en paz.
¿Quién se casará ahora conmigo?
Bestia: Tendrás que encontrar a una persona que te haga sonreír y ser feliz
cuando la veas. Eso es el amor.
Narrador: Gastón y Bestia se
miran y se ríen fuertemente, fue entonces cuando los dos comprendieron que el
amor no se busca, sino que se encuentra en la última persona que pudieras
imaginar.
Escena
8: Los últimos pétalos.
Narrador: El último pétalo de la
rosa estaba a punto de caer, y Bestia se encontraba angustiado porque pensaba
que se quedaría para los restos de su vida solo.
Gastón y Bestia continuaban conversando antes de que llegara Bella y
compañía.
Gastón:¿Y tú, Bestia? ¿Has encontrado a esa persona que te haga sonreír?
Bestia: No, nunca
la encontraré. Es difícil ser amado con este aspecto. Mírame, soy un monstruo.
Gastón: No, no eres ningún monstruo. Eres
mucho más que eso, fuerte, ágil, tienes un corazón incluso más grande que tu
propio cuerpo, cualquier persona podría enamorarse de ti.
Bestia: No, no lo
creo.
Narrador:
Bestia
comenzó a ver a Gastón con otros ojos y había empezado a sentir algo nuevo en
su interior. Mientras se mantenía esta conversación, detrás de la habitación se
encontraba la Sra. Potts y los demás.
Sra. Potts: Creo que algo está a punto de ocurrir.
Din don: ¿Estás
segura?
Sra. Potts: Sí, si el último pétalo aún no ha caído, su amor
(señalándolo a ellos) romperá el hechizo.
Lumiére: Din Don
como eso sea cierto, voy a echar de menos quemarte tu espantoso culo.
(Din Don se
ríe avergonzado)
Chip: Mamá ¿Voy a volver a ser un niño?
Sra. Potts: Volverás a ser el niño más guapo de todo el castillo.
Escena 9: Parte final.
Narrador: Durante la cena,
mientras estaban todos en una tranquila velada, Bestia se veía muy triste y le
preguntaron que le ocurría.
Bella: Te veo triste Bestia.
Narrador: De repente, Chip
interrumpe.
Chip:
Mamá ¿Entonces nos quedaremos así para siempre?
Sra. Potts: ¡Chip cállate!
Bestia: No déjalo señora Potts, ahora ya no tengo que esconderme del mundo
exterior.
Narrador: Bestia comienza a
contar lo que le ocurrió aquella noche con la hechicera.
Gastón: Entonces, ¿Sólo puede
romper el hechizo una doncella o puede ser otra persona?
Bestia: ¿Y quién sino?
Gastón: Yo estaría dispuesto a
hacer cualquier cosa por ti.
Narrador: En ese momento, el
último pétalo cayó y la rosa volvió a florecer convirtiendo a todos los
miembros del castillo en lo que eran antes. Gastón y Bestia fueron felices para
siempre, amando y ayudando a cada una de las personas que estaban a su
alrededor, descubriendo que el amor no tiene género, y que se puede amar y ser
amado teniendo cualquier condición sexual. Bella, continuó queriéndose a sí
misma y aprendiendo a elegir su propio destino. Y finalmente, todos fueron muy
felices.
FIN
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